Son muchas las veces que quizá hemos oído hablar de los numerosos beneficios que tiene el jamón pero, ¿realmente sabemos cuáles son? Una vez los conozcas, no querrás que el jamón falte en tu dieta.

Una de las principales cuestiones que tenemos que tener presente, es que en torno a él existen muchos mitos que poco tienen de ciertos. En cambio, sí son ciertos los beneficios que la ciencia ha demostrado. En primer lugar aporta vitaminas que corresponden principalmente al grupo B. Una de ellas por ejemplo sería la vitamina 6 que entre otras cosas, interviene en la elaboración de sustancias cerebrales que regulan el estado de ánimo como la conocida serotonina.  Otro de las peculiaridades de esta vitamina es porque es conocida por los deportistas ya que aumenta el rendimiento muscular y a la vez la producción de energía.

Volviendo a los beneficios del jamón, también hay que añadir que aporta una gran variedad de minerales, como por ejemplo, el fósforo el zinc o el hierro. También a esto tenemos que sumarle que es rico en ácidos grados insaturados, que son los perfectos para cuidar de nuestro corazón. ¡El jamón reduce el colesterol malo!  A esto hay que añadir los beneficios que también  tiene al aportar a nuestro organismo proteínas e hidratos de carbono, claves para una dieta equilibrada y sana.

Y si esto no te ha parecido suficiente ¿sabes qué? El jamón también ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis (gracias a su alto contenido) y la arteriosclerosis (primera causa de muerte en occidente). La prevención de enfermedades la trataremos en profundidad más adelante en otro artículo.

En definitiva, esto sólo ha sido un pequeño aperitivo de los beneficios del jamón en nuestra gastronomía. Un ingrediente, además, que te servirá para múltiples situaciones ya que es perfecto para una ensalada, un bocadillo, como tapa o tentempié. Las opciones son muchas, los beneficios también.

Así que, olvídate ahora de los falsos mitos que dicen que es malo para la salud y que engorda. Si fuera así, ¿por qué puede ser incluido en algunas dietas de adelgazamiento? Nuevas investigaciones demostraron que el jamón puede ser consumido perfectamente incluso para aquellos que quieren quitarse esos kilos de más. Por ello, podríamos decir que el jamón se ha convertido en un producto idóneo para las dietas hipocalóricas y equilibradas ya que es un alimento que ayuda a combatir casos de obesidad. Eso sí, al igual que con todo,  la clave es hacer un buen uso de él y sacar así el máximo partido a sus beneficios. Fundamental por tanto en la dieta mediterránea, la decisión de beneficiarte de él ya sólo depende de ti.